En la actualidad, la privacidad en línea y la protección de datos personales han adquirido una importancia vital, especialmente con el auge de nuevas tecnologías que facilitan el almacenamiento y procesamiento de información digital. Un enfoque que se ha popularizado es el uso de cookies para maximizar la experiencia del usuario en la web.
Las cookies son herramientas esenciales que permiten el almacenamiento y/o acceso a la información del dispositivo del usuario. Este mecanismo posibilita el tratamiento de datos como el comportamiento de navegación e identificaciones únicas en el sitio web. Sin embargo, el uso de estas tecnologías está supeditado al consentimiento explícito del usuario. La negativa o retirada de dicho consentimiento podría, potencialmente, afectar ciertas características y funcionalidades de los servicios online.
Existen distintas categorías de cookies que cumplen funciones específicas. Las cookies funcionales son imprescindibles para el aprovechamiento de un determinado servicio solicitado por el usuario o para realizar la transmisión de datos a través de redes de comunicación electrónica.
Otro tipo son las cookies de preferencias, las cuales son necesarias para guardar configuraciones no solicitadas explícitamente por el usuario, pero que mejoran la experiencia de navegación.
Las cookies de estadísticas, en cambio, se utilizan exclusivamente para fines analíticos, permitiendo evaluaciones del tráfico web y comprensión del comportamiento del usuario. Estas pueden ser anónimas, es decir, que no identifican al usuario a menos que haya un requerimiento específico o un acuerdo voluntario con el proveedor de servicios de Internet.
Por último, las cookies de marketing son fundamentales para crear perfiles de usuario que permiten el envío de publicidad personalizada y el rastreo de actividades del usuario en una o varias páginas web con propósitos afines.
Este ecosistema de tecnologías subraya la necesidad de un consentimiento informado y robusto por parte de los usuarios para garantizar no solo el cumplimiento normativo sino también la oferta de experiencias digitales enriquecedoras y seguras. Con la implementación adecuada, se puede equilibrar el uso de datos con las expectativas de privacidad de los usuarios.
Fuente: CEA.
