Un reciente proyecto de ciencia ciudadana titulado «Desconéctate para conectar: fomentando un estilo de vida activo y saludable entre los jóvenes andaluces» ha generado estrategias significativas para reducir el uso del teléfono móvil entre los jóvenes de Andalucía. La iniciativa, liderada por investigadores de las universidades de Sevilla, Jaén y Cádiz, ha contado con la participación de más de 250 jóvenes.
El proyecto se ha centrado en cinco líneas de actuación para abordar el uso excesivo del móvil. Una de las más destacadas es la gamificación, utilizando sistemas de recompensas como permisos para actividades deseadas, así como desafíos grupales como los «días sin móvil». También se promueve la participación en talleres y actividades deportivas presenciales.
Las intervenciones educativas y campañas de concienciación son otra área esencial del proyecto. Estas incluyen programas para educar sobre el uso responsable del móvil y el autocuidado digital, fomentando charlas entre iguales y la comunicación en el entorno familiar.
Una propuesta crucial es la supervisión del uso de aplicaciones de control parental y herramientas de monitoreo compartidas. Estas deben implementarse de manera consensuada, permitiendo una reflexión conjunta sobre los hábitos digitales.
El estudio forma parte del programa «Andalucía + ciencia ciudadana». En su primera fase, los participantes completaron encuestas sobre el uso del móvil y sus efectos en la calidad del sueño y la actividad física. Los datos revelaron que los jóvenes pasan más tiempo del recomendado en sus dispositivos, principalmente en redes sociales y aplicaciones de mensajería.
Mediante una metodología participativa, el equipo de investigación organizó talleres y actividades para concienciar a familias y educadores sobre los riesgos del uso excesivo del móvil. Estas acciones buscan fomentar un compromiso colectivo en la adopción de estilos de vida más saludables.
Con el interés de varios centros educativos en pilotos a largo plazo, el proyecto planea implementar las propuestas en contextos reales para evaluar su efectividad y fomentar hábitos más equilibrados.
Fuente: Junta de Andalucía.