La Junta de Andalucía ha formalizado un acuerdo entre las consejerías de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo y de Turismo y Andalucía Exterior para poner en marcha una oferta formativa especializada. Esta iniciativa busca mejorar la cualificación profesional de trabajadores del sector turístico andaluz, tanto desempleados como ocupados.
Este proyecto responde a la necesidad de ofrecer formación adecuada al mercado laboral turístico, en línea con las prioridades de agentes como la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), la Federación de Empresarios de Hostelería Andalucía (FEHA) y la Federación Andaluza de Hoteles y Alojamientos Turísticos (FAHAT).
Las acciones formativas se centrarán en la competitividad e inclusión social, transición digital y transición ecológica, con un desarrollo previsto de cuatro años. Esta planificación permitirá realizar ediciones múltiples, garantizando su viabilidad. La consejera de Empleo, Rocío Blanco, subrayó la importancia de tener en cuenta las peculiaridades de cada provincia andaluza y perfil profesional.
Blanco destacó que esta iniciativa es parte de una estrategia mayor para reducir la estacionalidad y consolidar el empleo indefinido en un sector con alta rotación. En 2024, en Andalucía se registraron más de 20,000 vacantes en turismo y restauración, indicando una falta de perfiles cualificados.
El acuerdo permitirá lanzar una programación adaptada a las demandas del sector, basada en estudios de 2023 y 2024. Esta oferta reforzará la Formación Profesional para el Empleo, que ya tiene éxito al responder a las necesidades empresariales.
El consejero de Turismo, Arturo Bernal, resaltó que este protocolo refuerza el modelo turístico andaluz. Desde 2018, la tasa de temporalidad en el sector ha descendido 23 puntos, pasando del 45.8% al 22.1% en 2024, lo que significa que casi el 80% de los contratos son indefinidos.
Las acciones formativas incluirán especialidades técnicas en Hostelería y Turismo (HOT) y competencias transversales como idiomas, gestión hotelera y digitalización. La programación se adaptará territorialmente y se validará con agentes del sector para garantizar su eficacia.
El protocolo se basa en un diagnóstico compartido sobre la escasez de personal cualificado, especialmente en roles como camareros o cocineros, una situación agravada desde la pandemia. También se contempla la elaboración de un inventario de necesidades formativas y la colaboración con organismos públicos y privados para promover activamente la oferta formativa.
Fuente: Turismo en Andalucía.