España se consolida como el país más longevo de Europa, alcanzando una esperanza de vida promedio de 84 años. Este logro es el resultado de décadas de avances médicos, la adopción de la dieta mediterránea y un sistema sanitario considerado uno de los mejores del continente. Este fenómeno no es casual, sino la culminación de esfuerzos colectivos que han marcado una revolución silenciosa en el país.
A principios del siglo XX, la expectativa de vida en España era de apenas 42 años. Sin embargo, a lo largo de los años, a pesar de eventos como la pandemia de gripe de 1918 y la Guerra Civil, el país ha logrado superar numerosos obstáculos para alargar la vida de sus ciudadanos. En 1950, la esperanza de vida ya había alcanzado los 62 años, y desde entonces ha seguido un camino ascendente gracias a los avances en salud pública, vacunación y el desarrollo de un sistema sanitario universal.
Madrid se destaca como la región con mayor expectativa de vida en Europa, con 86,1 años, superando incluso a regiones tradicionalmente longevas como las suizas o italianas. Asimismo, otras comunidades españolas, como Navarra y Castilla y León, también figuran entre las más sobresalientes en longevidad.
El secreto detrás de esta longevidad se atribuye a varios factores, siendo el primero la dieta mediterránea, rica en aceite de oliva, pescado y verduras. Además, el sistema de salud público garantiza atención médica de calidad a todos los ciudadanos, lo que hace una diferencia significativa en comparación con otros países donde la atención depende del ingreso económico.
Otro factor clave es la vida social y familiar en España, donde los mayores de 65 años rara vez viven solos, favoreciendo su bienestar emocional y reduciendo la soledad, un factor que contribuye de manera importante a una vida más larga.
Aunque la brecha de esperanza de vida entre hombres y mujeres en España se está cerrando, las mujeres aún viven, en promedio, más años que los hombres. La mejora en la salud masculina se atribuye a la disminución de hábitos como el tabaquismo y la adopción de mejores prácticas de cuidado personal.
La pandemia de COVID-19 supuso un retroceso temporal en estos avances, pero España ha demostrado una notable capacidad de recuperación, superando rápidamente los niveles previos a la crisis sanitaria.
Mirando hacia el futuro, las proyecciones son optimistas, sugiriendo que para 2073 la esperanza de vida podría alcanzar los 88 años. Sin embargo, estos avances también plantean retos importantes, como la necesidad de adaptar las estructuras sociales y de salud para apoyar a una población cada vez más longeva.
En resumen, España ha logrado regalar a sus ciudadanos más tiempo de vida gracias a un esfuerzo colectivo que abarca desde el ámbito científico hasta el social y económico. Esta conquista, más que un milagro, es el resultado de un siglo de dedicación y mejora continua.
Fuentes: Instituto Nacional de Estadística (INE), Eurostat, Ministerio de Sanidad, Fundación BBVA, Funcas.