El mercado inmobiliario en España se prepara para un significativo repunte en 2025, según las proyecciones de la empresa donpiso. Las expectativas señalan un aumento del 12% en las transacciones de compraventa y un alza de hasta el 8% en los precios de las propiedades en las mayores urbes del país. Este escenario presupone un panorama optimista para el sector, impulsado por diversos factores que están configurando un entorno propicio para el crecimiento.
El informe de la inmobiliaria da cuenta de que las provincias de Alicante, Baleares, Barcelona, Canarias, Las Palmas, Madrid, Murcia, Málaga, Santa Cruz de Tenerife, Santander y Sevilla podrían experimentar los incrementos más notables en los valores de las viviendas. La causa principal de este fenómeno es la creciente demanda habitacional, que destaca por su empuje en estas regiones junto a una limitada oferta disponible.
Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso, sugiere que aquellos interesados en adquirir una vivienda consideren hacerlo en este momento. Bermúdez explica que las condiciones actuales presentan ventajas, con préstamos hipotecarios accesibles y tipos de interés estables. Advierte, además, que esperar a una hipotética bajada de estos tipos podría ser perjudicial, pues la revalorización de las propiedades podría compensar cualquier ventaja obtenida de menores costes de financiamiento.
No obstante, el informe también revela tensiones económicas subyacentes que afectan a los hogares españoles. Con un salario medio cercano a los 1.700 euros netos mensuales, los ciudadanos destinan alrededor del 50% de sus ingresos al alquiler y el 38% a hipotecas. Esta situación restringe la capacidad de ahorro, dejando a muchas personas con menos de 300 euros mensuales para guardar.
Ante este panorama económico, donpiso enfatiza la relevancia de la vivienda como indicador de bienestar social y subraya la urgencia de implementar políticas que mejoren el acceso a hogares a precios asequibles. Hacerlo podría mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, proporcionando un alivio significativo dentro de la compleja dinámica económica que enfrentan. La discusión sobre la vivienda asequible se convierte así en una prioridad, no solo para las entidades comerciales sino también para los responsables políticos, quienes tienen la responsabilidad de trabajar en soluciones efectivas para el desafío habitacional del país.