La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, se ha reunido en Murcia con Juan María Vázquez, consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor de la Región de Murcia, y Vicente Martínez Mus, conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio de la Generalitat Valenciana. El propósito del encuentro fue analizar el impacto de la sequía en las masas forestales del arco mediterráneo español. Como resultado, se decidió crear un grupo de trabajo conjunto entre las tres comunidades autónomas para abordar este problema.
Las áreas afectadas por la sequía se estiman entre 15.000 y 25.000 hectáreas en Andalucía, 17.000 en la Comunidad Valenciana y alrededor de 20.000 hectáreas en la Región de Murcia. En este contexto, destaca el compromiso de Andalucía en mitigar los efectos de la sequía y adaptar los sistemas forestales al cambio climático, a través de políticas conjuntas que aseguren la conservación de los bosques mediterráneos. Estos bosques son fundamentales para mantener la biodiversidad, el paisaje y la estabilidad ambiental.
Durante el encuentro, Catalina García subrayó la necesidad de políticas innovadoras y sostenibles para abordar la vulnerabilidad de los ecosistemas forestales, particularmente en zonas de gran valor ecológico. Resaltó la importancia de acciones adaptativas en la gestión de los montes andaluces, alineadas con el Plan Forestal Andaluz 2030 y la futura Ley de Montes de Andalucía, que está en trámite.
La consejera detalló cómo la Dirección General de Política Forestal y Biodiversidad está desarrollando un mapa actualizado de áreas forestales vulnerables al cambio climático. Esto facilita un diagnóstico preciso y decisiones estratégicas informadas. Además, se han identificado áreas para monitorear los efectos climáticos, con especial enfoque en ecosistemas de alta montaña y áridos.
La futura Ley de Montes de Andalucía es vista como clave para adaptar los montes a las condiciones futuras. La ley también promueve la capacidad de los ecosistemas forestales para absorber carbono, contribuyendo a mitigar el cambio climático mediante la conservación de la vegetación y la repoblación en áreas afectadas por incendios. Además, los proyectos de reforestación y tratamientos adaptativos mejoran la gestión de la biomasa como recurso energético sostenible, fortaleciendo los servicios ecosistémicos.
Catalina García también valoró la colaboración público-privada en proyectos de conservación forestal en Andalucía, permitiendo a entidades privadas contribuir mediante mecanismos de compensación de emisiones y proyectos de absorción de carbono. Iniciativas como el proyecto LIFE CO2RK son ejemplos de esta gestión forestal innovadora.
Finalmente, la consejera destacó la importancia de una gestión forestal diversificada para responder al cambio climático y la sequía. La integración de especies adaptadas a condiciones más áridas, como la tuya mediterránea, mejora la resiliencia de los bosques mediterráneos. La diversidad de especies y bosques mixtos es esencial para reducir la vulnerabilidad de las formaciones vegetales. En línea con estas iniciativas, se mencionó el reciente Congreso Internacional sobre Cambio Climático en Jerez, que ha reforzado el compromiso de Andalucía con una gestión forestal innovadora y resiliente.
Fuente: Junta de Andalucía.