Cerca de 70 trabajadores de King, parte de Microsoft, se manifestaron en Poblenou, Barcelona, en respuesta a un ERE que afecta a aproximadamente un 12% de la plantilla, con despidos de 75 empleados pese a los beneficios millonarios de la empresa. Los afectados, que incluyen desarrolladores del popular juego Candy Crush, critican que se utilizan herramientas de inteligencia artificial para reemplazarlos. La compañía justifica los despidos por «causas organizativas» y un esfuerzo por eliminar niveles de gestión, lo que ha generado descontento entre los empleados, quienes consideran que la empresa prioriza la digitalización a expensas del personal. Microsoft anunció previamente una reducción global de aproximadamente 9,000 puestos de trabajo, un 4% de su fuerza laboral.
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