En Palma y otras ciudades de Baleares se llevaron a cabo movilizaciones para protestar contra el creciente precio de la vivienda, convocadas por unas 37 entidades y respaldadas por diversas figuras públicas y políticos. La marcha en Palma comenzó a las 12:00 horas en la Plaza de España y recorrió varias calles hasta el paseo del Borne, bajo el lema «Acabem amb el negoci de l’habitatge». Los organizadores denuncian que la vivienda se ha transformado en un negocio, expulsando a la población local debido a la especulación inmobiliaria y el turismo de lujo. La protesta resalta la insostenibilidad del actual mercado de vivienda y la necesidad de políticas que prioricen el bienestar de los ciudadanos. Paralelamente, se realizaron manifestaciones similares en Ibiza y Menorca, reflejando un problema que afecta a múltiples regiones de España.
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