La lucha por el derecho a reparar dispositivos electrónicos ha tomado un impulso significativo en el estado de Washington. La semana pasada, gracias al respaldo comunitario y al incesante esfuerzo de grupos como la Electronic Frontier Foundation (EFF), la legislatura estatal dio luz verde a una legislación innovadora sobre el derecho a reparar, que ahora espera la firma del gobernador Bob Ferguson. Esta normativa busca eliminar las restricciones que impiden tanto a consumidores como a negocios locales acceder a piezas, manuales y herramientas esenciales para realizar reparaciones de manera económica y accesible.
Además, esta iniciativa se complementa con otra ley paralela destinada a facilitar el acceso a piezas y manuales para la reparación de sillas de ruedas, garantizando así que las personas con movilidad reducida puedan mantener dichos dispositivos operativos. La aprobación de estas leyes representa un avance notable hacia la creación de un entorno más justo para los consumidores y el medio ambiente.
Históricamente, Washington ha estado a punto de promulgar legislaciones avanzadas en este ámbito, aunque en ocasiones anteriores se vieron frenadas en el último minuto. Este año, unísono esfuerzos de organizaciones como el Grupo de Investigación de Interés Público de EE.UU. (USPIRG) y su filial en Washington lograron superar esos obstáculos, resaltando que el derecho a reparar no solo favorece a los ciudadanos y pequeños negocios, sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental.
En un contexto donde los costos de los dispositivos electrónicos continúan en ascenso, la legislación sobre el derecho a reparar se convierte en un tema financiero crítico que debería captar la atención de más legisladores. Este año ha sido particularmente notable, dado que todos los estados del país han considerado alguna forma de legislación al respecto, y hasta el momento, siete estados —California, Colorado, Massachusetts, Minnesota, Maine, Nueva York y Oregón— ya han implementado leyes.
El movimiento a favor de estos cambios parece imparable, y los habitantes de Washington están llamados a motivar al gobernador Ferguson a firmar los proyectos de ley, aspirando a que su estado se convierta en el octavo en unirse a este selecto grupo. La comunidad sigue activa y unida para perpetuar este avance en el derecho a reparar, considerado esencial para un futuro más accesible y sostenible.