Los ayuntamientos de varias localidades de Mallorca están eliminando el requisito del catalán para ciertas posiciones municipales, como la limpieza, una medida que incluye a municipios gobernados por distintas alianzas políticas. En Sa Pobla, el catalán se ha transformado en un mérito opcional en lugar de una obligación, permitiendo la creación de una bolsa de trabajo de diez personas para la limpieza urbana. En contraste, en Santa Margalida todavía se exige el certificado de catalán para puestos similares. Esta disparidad ha generado controversias, y la Plataforma per la Llengua ha anunciado que impugnará las convocatorias sin este requisito, argumentando que infringen las normativas balearicas que aseguran el servicio público bilingüe.
Leer noticia completa en OK Diario.
