El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha comenzado a evaluar las quejas de la administración de Donald Trump sobre el poder de los jueces federales para bloquear medidas presidenciales a nivel nacional. El caso, centrado en el derecho a la ciudadanía por nacimiento, plantea si un solo juez puede anular una política del presidente. Trump había intentado eliminar este derecho mediante una orden ejecutiva, pero tres jueces la bloquearon al considerar que violaba la enmienda 14 de la Constitución. La Corte Suprema se muestra dividida entre limitar el poder individual de los jueces y la preocupación por la legalidad de la medida de Trump. A lo largo de su mandato, más de doce políticas de Trump han sido detenidas por jueces federales, mientras que el gobierno defiende que solo el caso del demandante debería ser bloqueado, no toda la medida. Se espera una decisión del Supremo para junio, que podría tener un impacto significativo en el futuro de las políticas presidenciales.
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