El Puerto de Imbituba, ubicado en Santa Catarina, Brasil, está experimentando una transformación sin precedentes gracias a una inversión superior a los 28 millones de reales. Anunciada por el gobernador Jorginho Mello, esta inyección de capital busca modernizar las infraestructuras y mejorar la competitividad portuaria en el ámbito de la economía digital.
Uno de los avances más significativos es la inauguración del nuevo data center de SCPAR Porto de Imbituba, considerado entre los más vanguardistas de Brasil. Esta instalación permitirá procesar y almacenar información crítica del ecosistema portuario, mejorando así la seguridad, la eficiencia de las operaciones y el control logístico. Además, facilitará el seguimiento en tiempo real de las cargas y su integración con los sistemas aduaneros, beneficiando a clientes y operadores.
El puerto también está en una fase de expansión física con obras en el Berço 1 y la ampliación de los Berços 2 y 3, que buscan incrementar la capacidad de recibir buques de mayor tamaño. Estas intervenciones incluyen mejoras en accesos viarios con la instalación de lombadas electrónicas, pavimentación de la Avenida Manoel Florentino Machado y un nuevo sistema de drenaje.
A nivel laboral, se ha implementado el Programa de Participación en los Resultados (PPR) para alinear los objetivos de los trabajadores con los de la empresa, destacando la importancia del talento humano en el crecimiento del puerto.
A nivel comunitario, se prevé financiar iniciativas culturales y deportivas que impulsen el desarrollo local. Proyectos como el Circuito Imbitubense de Surf y el evento de comercio exterior Imbcomex buscan fortalecer el vínculo con la comunidad y potenciar la economía regional.
Para el secretario de Estado de Puertos, Aeropuertos y Ferrocarriles, Beto Martins, estas inversiones no solo modernizan la infraestructura, sino que acercan al Puerto de Imbituba al dinamismo económico de Santa Catarina y Brasil. Con esta transformación, el puerto se establece como un ejemplo de eficiencia y adaptación a los desafíos de la digitalización global en el Atlántico Sur.