Las elecciones legislativas en Moldavia, programadas para el 28 de septiembre, son el foco de una presunta guerra híbrida por parte de Moscú, según Kaja Kallas, alta representante de la UE para Asuntos Exteriores. El primer ministro moldavo, Dorin Recean, expresó su preocupación de que Rusia intente establecer un gobierno títere en Moldavia y aumentar significativamente su presencia militar en Transnistria, donde actualmente hay 1.500 soldados rusos. Recean destacó los intentos del Kremlin de socavar la democracia moldava a través de propaganda y financiamiento ilegal que equivaldría al 1% del PIB moldavo. La UE, por su parte, se compromete a garantizar la integridad electoral y proteger a Moldavia de la injerencia rusa, extendiendo su misión de apoyo en el país.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.
