La Cañada Real de Madrid cumple cinco años sin suministro eléctrico, afectando a sus ocho mil residentes, entre ellos numerosos niños. El corte, realizado en 2020 por la compañía eléctrica debido al elevado consumo de plantaciones de marihuana, ha sido condenado por múltiples instituciones como una violación de derechos humanos; sin embargo, la situación persiste, con familias como la de Sara viviendo en condiciones precarias y extremas. La única energía disponible proviene de placas solares, las cuales apenas sostienen las necesidades básicas nocturnas. Las autoridades de Madrid consideran el desalojo del sector 6 como la única solución viable, pero la falta de atención política adecuada es criticada por los habitantes, quienes enfrentan serios problemas de salud, con situaciones trágicas como la muerte de un bebé por hipotermia.
Leer noticia completa en 20minutos.
