Raúl Incertis Jarillo, médico de urgencias y anestesista, relata su experiencia como voluntario en hospitales de Gaza entre abril y junio de este año. Describe escenas devastadoras, con innumerables niños heridos y familias destrozadas por los bombardeos israelíes. Su testimonio refleja el caos en los centros médicos, desbordados por heridos graves, muchos de ellos civiles atacados deliberadamente mientras esperaban ayuda humanitaria. La situación es descrita como un infierno diario, donde el impacto emocional sobre el personal médico es evidente. Pese a no calificar abiertamente los hechos como genocidio, Incertis destaca la imposibilidad de vivir dignamente en Gaza debido al constante horror y sufrimiento.
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