En un mitin en Georgia, Donald Trump, expresidente y candidato republicano, rechazó las acusaciones de la demócrata Kamala Harris, quien lo acusó de «invocar» a Hitler, afirmando enérgicamente que no es nazi, sino todo lo contrario. Trump declaró que su padre siempre le enseñó a evitar términos como «nazi» y «Hitler». Estas declaraciones surgieron en respuesta a comentarios de Harris, quien calificó a Trump de «peligro fascista» tras considerar que sus menciones al dictador alemán son preocupantes. Trump, por su parte, argumentó que Harris intensifica su retórica debido a su falta de respaldo en las encuestas, calificándola de «amenaza para la democracia».
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