El Museo Nacional del Prado ha cerrado el año 2024 con cifras récord, al registrar un total de 3.987.893 visitantes que han disfrutado de su vasta oferta cultural. Este incremento en la afluencia de público refleja el atractivo continuo de sus colecciones, tanto permanentes como temporales, y reafirma su posición como uno de los museos más importantes del mundo.
La colección permanente, ubicada en el emblemático edificio Villanueva, junto con las exposiciones temporales albergadas en el edificio Jerónimos, recibieron a 3.457.057 personas. Además, 530.836 visitantes accedieron a las colecciones del Prado a través de diversas exposiciones itinerantes dentro y fuera de España. Esta estrategia de difusión global permite que la influencia cultural del Prado se extienda más allá de sus muros.
El auge de la presencia digital del museo ha sido otra faceta destacada de este éxito rotundo. Con más de 4,5 millones de seguidores en redes sociales, un incremento superior al 13% respecto al año anterior, el Prado ha logrado una conexión renovada y ampliada con audiencias globales. La estrategia digital ha facilitado un acceso más dinámico y directo a su catálogo cultural, adaptándose a las nuevas formas de consumo cultural.
Parte del éxito en redes sociales se refleja en el impacto de sus contenidos audiovisuales. En particular, el video más popular del año ha sido protagonizado por la icónica actriz Ana Belén, quien, con un cálido mensaje de bienvenida al nuevo año, ha captado la atención de 2,8 millones de visualizaciones a lo largo de varias plataformas. En la red social X, el video acumuló 1,5 millones de visualizaciones, 14.000 «likes», 870 comentarios y 7.000 retweets, mientras que en Instagram alcanzó 1,3 millones de visualizaciones, 42.500 «likes» y 2.280 comentarios.
Este robusto crecimiento en visitantes y seguidores digitales subraya el éxito del Prado en equilibrar su tradición histórica con la innovación tecnológica, haciendo accesible su riqueza cultural a un público diversificado y global. La estrategia mixta de atraer tanto visitantes físicos a sus exposiciones como a entusiastas del arte a través de plataformas digitales indica un futuro prometedor para el museo en el ámbito cultural mundial.
