Andalucía, bajo la dirección de Juanma Moreno, ha evidenciado que una política fiscal centrada en la reducción de impuestos puede impulsarse en el crecimiento del empleo, el aumento del número de contribuyentes y una mayor inversión en infraestructura pública. Desde 2018, la comunidad ha sumado casi un millón de nuevos declarantes, gracias a la implementación de siete notables rebajas fiscales, que se han traducido en un ahorro total de más de 700 millones de euros para los andaluces.
Los últimos informes, presentados por la consejera de Economía, Hacienda y portavoz del Gobierno, Carolina España, reafirmaron la viabilidad del modelo económico andaluz. Se han observado más declarantes, una menor presión fiscal y un incremento récord en las inversiones en sanidad, educación y dependencia. Todo ello, en consonancia con un avance económico que no sacrifica la solidez del Estado del bienestar.
En el año 2024, Andalucía vio la presentación de 4.420.908 declaraciones del IRPF, lo que significa un incremento de 904.695 respecto a 2018; un notable crecimiento del 25,7% en el número de declarantes. Este avance ha ido de la mano de la creación de más de 500.000 nuevos empleos desde que el Partido Popular asumió el Gobierno. Carolina España destacó que «hay más contribuyentes porque hay más empleo», desmitificando las críticas de la oposición sobre supuestas privatizaciones o recortes.
La expansión en el número de contribuyentes no se ha vinculado a un aumento de la presión fiscal. En lugar de eso, el Gobierno ha adoptado una política de alivio fiscal que beneficia a familias, autónomos y trabajadores con ingresos medios y bajos. Desde 2019, se han implementado hasta siete reducciones tributarias. En particular, durante la campaña de la renta de 2024, se reportó un ahorro de 70,5 millones de euros para los ciudadanos, que representa un incremento del 313,2% desde los 17 millones de 2018.
Además, el número de deducciones fiscales ha crecido notablemente, pasando de 135.796 en 2018 a 420.153 en 2024, lo que significa un aumento del 209,4%. Estas deducciones han beneficiado a diversos sectores, incluyendo deducciones para prácticas deportivas, alquiler de vivienda habitual, la llegada de hijos y la atención de mascotas. Es importante resaltar que el 70% de esas deducciones han ido dirigidas a contribuyentes con ingresos inferiores a 30.000 euros, evidenciando así un enfoque en la protección de las rentas más vulnerables.
Contrario a las afirmaciones de algunos críticos, la reducción de impuestos ha ido acompañada de un récord histórico de inversión en servicios públicos. Los Presupuestos de la Junta de Andalucía para 2026 destacan aumentos significativos en las áreas de salud, educación y dependencia. Por ejemplo, la inversión en sanidad ha aumentado de 9.800 millones en 2018 a 16.200 millones de euros, un 65% de incremento. En educación, el gasto ha crecido de 6.300 millones a 9.339 millones, y en dependencia se ha duplicado, llegando a 2.610 millones.
Este enfoque ha demostrado que es posible reducir la presión fiscal y, al mismo tiempo, fortalecer el gasto social. Andalucía ha consolidado su modelo económico, demostrando que bajar impuestos no implica debilitar los servicios públicos. La comunidad se está posicionando como uno de los lugares más dinámicos del país, con su política fiscal convirtiéndose en un referente a nivel nacional.
Con casi un millón de nuevos declarantes y más de 70 millones de euros ahorrados en deducciones, Andalucía está mostrando un modelo económico alternativo que combina la reducción de impuestos con la defensa del Estado del bienestar. La gestión del Gobierno de Juanma Moreno ha convertido a Andalucía en un ejemplo de eficacia, sensatez y responsabilidad social.
Fuente: Partido Popular Andalucía








