En lo que va de año, 368 personas han perdido la vida por ahogamiento en espacios acuáticos de España, el peor registro en una década, según la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo. Especialmente mortífero ha sido el último cuatrimestre, con 274 muertes, representando una cada 11 horas. El 74% de las víctimas son hombres, principalmente mayores de 65 años. Además, 49 menores han fallecido, subrayando la urgencia de educación acuática temprana. Solo en agosto, 65 personas murieron ahogadas, concentrándose la mayoría en playas. Andalucía, con 66 muertes, lidera las estadísticas regionales. Gran parte de los incidentes ocurrieron en lugares sin vigilancia activa, destacando la crucial necesidad de mejorar la formación de los socorristas.
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