Lucía fue la última expulsada de «Gran Hermano» y aprovechó el debate con Ion Aramendi para despedirse de sus compañeros tras quedarse sin tiempo en la gala de Halloween. Su conexión se centró en confrontar a Laura, resaltando las tensiones entre ambas: «Esta vez no te has salvado por el ‘big bro'». Lucía también se dirigió a Óscar, señalando la falsedad que percibía en él, y dedicó palabras amables a Maica, Daniela y Adrián. Además, aconsejó a Ruvens, Jorge y Juan sobre su comportamiento en el concurso, instándoles a ser auténticos y a no temer las nominaciones.
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