La campaña para las elecciones estadounidenses de 2024 ha desatado una intensa polémica con un enfoque dirigido a las mujeres, instándolas a ejercer su voto de manera secreta, incluso si esto implica ocultarle a sus maridos su elección. La controversia se centra en un anuncio de Kamala Harris que resalta el derecho al voto confidencial, protagonizado por la actriz Julia Roberts, y ha provocado críticas de figuras conservadoras como Charlie Kirk y Jesse Watters. Mientras los demócratas defienden su estrategia afirmando que muchas mujeres temen desobedecer a sus esposos, el mensaje ha recibido respaldo de figuras como Michelle Obama y Liz Cheney, quienes aseguran que el derecho al voto es personal e inviolable. La reacción de grupos conservadores, que consideran la campaña como una amenaza a los valores familiares, solo recalca la división en un electorado altamente polarizado.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.