Unas 7.000 personas de una docena de municipios en Valencia aún carecen de agua potable tras el devastador paso de la DANA, aunque se espera que el suministro se restablezca totalmente en diez días, según el Ministerio para la Transición Ecológica. En su pico, 600.000 residentes sufrieron cortes, ahora limitados debido a problemas en edificaciones específicas. La calidad del agua impone precauciones, como hervirla antes de consumir, y se están revisando 60 municipios por potenciales riesgos sanitarios. Los daños provisionales en infraestructuras de abastecimiento y depuración de agua ascienden a 331 millones de euros, que serán cubiertos por el Ministerio. La limpieza acelerada ha cuadruplicado la demanda de agua, mientras se implantan soluciones como el uso de desaladoras en Sagunto. En paralelo, un plan de choque inspeccionará 1.300 instalaciones industriales durante tres meses por posibles contaminaciones, y se comunica a la Comisión Europea la eventualidad de no cumplir temporalmente con los estándares de calidad del agua, requiriendo procedimientos progresivos de mejora. Además, se espera desarrollar un plan director de actuación para abordar los males estructurales, con apoyo de personal interino y refuerzo en las estaciones depuradoras.
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