En una acalorada sesión de la comisión parlamentaria de investigación sobre la operación Cataluña, el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la líder de Podemos, Ione Belarra, protagonizaron un intercambio de acusaciones, destacando la tensión entre ambos partidos en torno a la corrupción y el espionaje político. Rajoy, con su característico sarcasmo, desestimó la relevancia de Podemos en su vida, mientras Belarra reprochó su actitud, llegando a criticar el sentido del humor de los gallegos, lo que desató una ola de críticas en redes sociales. Las declaraciones de Belarra sobre la falta de gracia de los gallegos fueron especialmente polémicas, suscitando reacciones de líderes políticos como Alberto Núñez Feijóo y figuras públicas, quienes defendieron con ironía el ingenio gallego.
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