Una expedición científica en la isla Fergusson, Papúa Nueva Guinea, ha confirmado la existencia de la paloma faisán de nuca negra, considerada extinta desde 1882. Organizado por universidades y organizaciones de conservación, el equipo utilizó cámaras trampa guiado por testimonios locales, registrando imágenes de esta especie terrestre. El hallazgo subraya la importancia de proteger la biodiversidad en lugares remotos y resalta la cooperación entre científicos y comunidades indígenas. Además, destaca la necesidad urgente de preservar los hábitats naturales amenazados, esenciales para la supervivencia de especies raras y el equilibrio ecológico global.
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