La tercera sesión consecutiva de desplomes en la Bolsa, provocada por la guerra arancelaria, ha generado una ola de incertidumbre entre los inversores. La creciente tensión en los mercados internacionales lleva a muchos a cuestionarse la seguridad de sus ahorros y a dudar sobre si las caídas han tocado fondo. Este escenario de inestabilidad económica intensifica las preocupaciones sobre el impacto prolongado de las políticas comerciales agresivas, mientras los analistas intentan evaluar posibles refugios más seguros para el capital. En medio de esta tormenta financiera, la volatilidad se presenta como un desafío significativo para quienes buscan proteger sus inversiones.
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