Del 24 al 27 de abril, la ciudad de Córdoba se prepara para la tradicional Cata del Vino Montilla-Moriles, que se llevará a cabo en un nuevo y emblemático emplazamiento: la avenida del Alcázar. Este evento marca el inicio de la programación primaveral de la provincia y regresa con un enfoque renovado, adaptado a los tiempos actuales, en el que la profesionalización y la gastronomía juegan un papel fundamental.
Salvador Fuentes, el máximo representante de la Diputación de Córdoba, ha destacado la importancia de este evento en la presentación oficial. Según sus palabras, “no podíamos tener otro año sin Cata”, ya que constituye una plataforma esencial para mostrar al mundo el talento de bodegueros, viticultores y cooperativas de la región, un sector que es esencial para la economía local.
Durante su intervención, Fuentes también aplaudió al Consejo Regulador de la DOP Montilla-Moriles por su esfuerzo en modernizar y profesionalizar la Cata. Subrayó que el evento busca destacar los vinos cordobeses a nivel nacional e internacional, afirmando que “hoy la Cata se reinventa para que los vinos de Córdoba estén en el mundo entero”.
El presidente de la Diputación expresó con orgullo que esta nueva cata no solo está diseñada para el disfrute del público, sino que también tiene un objetivo comercial claro: que los asistentes se lleven la idea de que los vinos de Córdoba son de los mejores del mundo. “Hemos de romper con que somos los segundos para pensar que en el vino somos los mejores”, añadió Fuentes con determinación.
El programa de este año ofrece una serie de actividades variadas que incluyen catas técnicas, talleres de maridaje, formación, un Túnel del Vino y una exposición fotográfica titulada ‘Descubriendo al Pedro Ximénez’. Esta última tiene como propósito resaltar la rica historia y el patrimonio de la Denominación de Origen Protegida. Además, los asistentes podrán disfrutar de concursos, música, coctelería y experiencias enoturísticas, lo que promete convertir este evento en una celebración integral del vino y la gastronomía local.
La Cata del Vino Montilla-Moriles de este año se perfila como una experiencia única que busca no solo deleitar a los paladares, sino también contribuir al crecimiento y la promoción de la cultura vitivinícola en Córdoba. Con un enfoque renovado y una programación atractiva, la Cata está llamada a ser un punto de encuentro esencial para amantes del vino y profesionales del sector, reafirmando el papel de la provincia como un referente en el mundo del vino.
Fuente: Diputación de Córdoba.