En Colombia, la última semana se ha caracterizado por una serie de eventos violentos que han puesto a prueba al gobierno de Gustavo Petro. Un secuestro de 34 militares por civiles en El Retorno, Guaviare, después de una operación contra disidencias, y la muerte de 11 disidentes, complicó la situación para el ministro de Defensa, Pedro Sánchez. Además, un ataque a un helicóptero policial dejó 13 muertos, y un atentado con explosivos mató a 6 civiles e hirió a 70 personas. Estos hechos han desatado críticas hacia el enfoque de Petro en las conversaciones de paz y han influido en la campaña presidencial. La inseguridad ahora domina la agenda política, mientras grupos como el Centro Democrático toman la delantera en este tema. En paralelo, la tensión con Venezuela crece con el desplazamiento de tropas por parte de ambos países, y en la política interna, el asesinato del senador Miguel Uribe Turbay mantiene la seguridad como un tema central en el debate electoral.

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