El pasado sábado, al término de una montería en Luque, Córdoba, se perdió uno de los perros de la rehala «Los Gemelos». El animal, guiado por su instinto, siguió a unas cabras y, desafortunadamente, cayó por un precipicio quedando atrapado en un risco. Su supervivencia durante los cinco días que estuvo extraviado se atribuye a que pudo beber agua de charcos formados gracias a las recientes lluvias, según cuenta Carlos Cuerva, su propietario.
Desde el mismo momento en que se perdió el perro, Cuerva, junto a otros compañeros rehaleros, emprendió una intensa búsqueda por la zona. Durante tres días, sus esfuerzos se centraron en un término municipal diferente al suyo, lo que añadió un grado de dificultad a la misión. Finalmente, el animal respondió a los llamados incesantes de los perreros, permitiendo así su localización.
Para rescatar al perro, fue fundamental la intervención del equipo de Bomberos de Baena, quienes, con profesionalismo, montaron un dispositivo de rescate de montaña. Este operativo aseguró que el perro pudiera regresar sano y salvo a manos de su dueño, lo cual quedó registrado en un video que muestra el emotivo momento.
Este incidente subraya la conexión especial entre cazadores y sus perros, destacando los valores fundamentales de cualquier buen rehalero, que considera una montería completa solo cuando todos sus perros han sido recogidos. Adelardo Villafranca, delegado provincial de la Federación Andaluza de Caza en Granada, enfatizó que tales eventos desmienten los estigmas y prejuicios habituales contra los cazadores. La modalidad de rehala, reconocida como Bien de Interés Cultural en Andalucía, refuerza el compromiso de estos con el bienestar de sus animales, enfatizando el vínculo único que comparten.
Fuente: Federación Andaluza de Caza.
