El Reino Unido ha decidido reforzar sus bases militares en Oriente Medio en un intento por reducir la tensión entre Israel e Irán, según anunció el primer ministro, Keir Starmer, antes de la cumbre del G7 en Canadá. La Royal Air Force ha enviado cazas y aeronaves de reabastecimiento como medida de contingencia ante posibles enfrentamientos. Francia y Alemania impulsan el regreso a las negociaciones nucleares con Irán, mientras el presidente estadounidense, Donald Trump, niega implicación en ataques recientes, insistiendo en que cualquier agresión iraní desencadenará una respuesta militar masiva. Emmanuel Macron ha dialogado con el presidente iraní, Masud Pezeshkian, para reactivar las conversaciones diplomáticas, aunque Irán advierte que no negociará bajo presión mientras continúan los ataques israelíes.
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