Lady Gaga deslumbró en el primer día del festival de Coachella presentando su nuevo disco, «Mayhem», con un espectáculo teatral y nostálgico que abarcó casi dos décadas de su carrera. Ante 120,000 asistentes, la cantante fusionó sus nuevos temas con éxitos del pasado, en un escenario que simulaba un antiguo teatro. La presentación, que incluyó una elaborada puesta en escena con múltiples actos, danza, y hasta lucha con sus antiguos alter egos, fue solo un adelanto de su próxima gira mundial. A pesar del calor sofocante que marcó el inicio del festival en Indio, California, el evento contó con actuaciones destacadas, como la de la joven británica Lola Young. El festival, aunque más contenido en nombres latinos en comparación con años anteriores, celebró también la diversidad con presentaciones como las de Los Mirlos de Perú y el dúo argentino Ca7riel y Paco Amoroso. Coachella, una vez más, reafirmó su rol como escaparate de la música del momento, mezclando nostalgias y fenómenos virales, en un evento monumental que desafía cualquier intento de abarcarlo completamente.
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