El Festival En Pie de Teror, celebrado recientemente, ha dejado una huella imborrable en la localidad, consolidándola como el epicentro cultural de Gran Canaria. Durante el fin de semana, más de 10,000 personas acudieron para disfrutar de una programación que abarcó teatro, circo, música y arte en las calles, superando así todas las expectativas iniciales.
El impacto económico del evento se estima en 470,000 euros, gracias en parte a las impresionantes actuaciones aéreas del espectáculo ‘Cubo’, de la compañía italiana Eventi Verticali, y al estreno de ‘Entre el cielo y la tierra’ por Levi y Estrella, que elevaron la emoción a casi 50 metros de altura. Destacaron también artistas como Wilbur, conocido por su participación en el Grand Prix de TVE, quien conquistó al público con su mezcla de acrobacia y humor en la Plaza de Sintes.
La música y la vitalidad también fueron protagonistas. Agrupaciones locales como Aseres y Fran Baraja aportaron ritmos vibrantes, mientras que la 101 Brass Band y Zurrunka Teatro llenaron las calles de energía. Artistas de renombre como Motion House, junto a clowns y compañías de teatro como Rebambaramaba y La Gata Japonesa, ofrecieron un variado repertorio que incluyó espectáculos itinerantes y presentaciones innovadoras de jóvenes talentos como la Cía. Suso Imbernón y Chichirito.
El evento no solo atrajo a residentes de la isla sino que también recibió visitantes de otras partes de España y del extranjero. Estos aprovecharon para explorar el casco histórico de Teror, sumándose a un gasto medio de 47 euros por persona y dinamizando así el comercio local.
La organización, fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento de Teror, el Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno de Canarias, junto al apoyo de diversas empresas, ha apostado por un modelo cultural accesible y transformador. Este esfuerzo conjunto ha permitido que el festival no solo sea una fuente de entretenimiento, sino también un motor económico y comunitario.
Con miras al futuro, los organizadores ya están planificando la edición de 2026, con el objetivo de seguir transformando Teror en un espacio cultural vibrante y dinámico.
