Los residentes de Campamento y Aluche, en el distrito madrileño de Latina, clamaron este domingo por la atención del Ayuntamiento al recorrer un tramo de la A-5. Con pancartas y lemas como «soterrar la A-5 hasta la Avenida de los Poblados», denunciaron la contaminación y el ruido de los 120,000 vehículos que circulan diariamente cerca de sus hogares. Aunque las obras de soterramiento de la autovía, valoradas en 347 millones de euros, comenzarán en octubre, dejarán sin cubrir un tramo clave para 12,000 vecinos. El Ayuntamiento planea ejecutarlas en dos fases, lo que ha generado desconfianza entre los residentes, quienes temen que la segunda fase nunca ocurra y deben soportar ocho años de obras. Los manifestantes expresaron su frustración por promesas incumplidas y solicitaron al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, completar el proyecto de una vez. Además, denunciaron el impacto del ruido, que supera los límites legales, y la polución en su salud cotidiana.
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