El Ayuntamiento de Alicante, junto a las diputaciones de Alicante y Valencia, se ha sumado a las críticas contra el Gobierno de Pedro Sánchez por la imposición de la regla de gasto, lo que impide el uso de 150 millones de euros de sus remanentes, perjudicando su capacidad para mejorar los servicios e infraestructuras locales. El concejal de Hacienda, Toni Gallego, destaca que Alicante cuenta con estabilidad presupuestaria y un superávit de 17 millones de euros, y critica que se les impida gastar eficientemente los recursos de los ciudadanos. Gallego insta al Gobierno a liberar las economías locales de limitaciones innecesarias, señalando la ineficiencia presupuestaria del Estado como un obstáculo para los municipios. Pese a estas restricciones, el Ayuntamiento asegura que no se llevarán a cabo recortes.
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