Algunos multimillonarios que han estado financiando la campaña de Kamala Harris expresan inquietud ante la posibilidad de que Donald Trump tome represalias en caso de resultar vencedor en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. Estos donantes temen que un posible regreso de Trump a la Casa Blanca pueda traducirse en consecuencias adversas para ellos, dada su abierta asociación con la actual vicepresidenta y candidata demócrata. Las preocupaciones revelan el clima de tensión y precaución que prevalece entre los principales contribuyentes políticos, quienes evalúan los riesgos de las afiliaciones abiertas en un contexto electoral altamente polarizado.
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