Payá logró obtener el apoyo necesario a pesar de la intensa campaña en su contra liderada por los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua, además de algunos sectores de la izquierda. Esta victoria subraya la capacidad de movilización y persuasión del candidato frente a una oposición significativa proveniente de movimientos politizados y autoritarios en la región.
Leer noticia completa en El Mundo.