Alemania se prepara para elecciones legislativas anticipadas el 23 de febrero tras la pérdida de confianza del canciller Olaf Scholz en el Bundestag. Scholz, cuyo gobierno de coalición se rompió el 6 de noviembre, insta a los votantes a confiar en su enfoque para fortalecer el futuro del país, contrastándose con el conservador Friedrich Merz, a quien tacha de neoliberal. La guerra en Ucrania se vislumbra como un tema central en la campaña, con Scholz defendiendo la prudencia en el apoyo militar, en oposición a la postura más agresiva de Merz, quien aboga por un apoyo militar más directo a Kiev. Merz, confiado en aprovechar la recesión económica y el desgaste del SPD, lidera las encuestas y critica a Scholz por la falta de cambios significativos durante su mandato. Con las elecciones acercándose, el panorama político se perfila incierto, sin descartarse posibles coaliciones con los actuales socios del SPD.
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