Rusia ha lanzado una advertencia a la Unión Europea respecto a la posible confiscación de activos congelados rusos para ayudar a Ucrania, advirtiendo que esos bienes deberán ser devueltos «con intereses». El presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, calificó la acción como una violación del derecho internacional y sugirió que Moscú podría recuperar el dinero confiscando activos de quienes apoyen la medida. Mientras tanto, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, instó a la UE a utilizar los activos congelados rusos para contrarrestar la agresión, aunque los líderes europeos se limitaron a pedir opciones de apoyo financiero por parte de la Comisión Europea. Bélgica mostró reticencias dado que allí se encuentran la mayoría de los 200.000 millones de euros en activos congelados. La Comisión Europea consideró un préstamo de 140.000 millones de euros para Ucrania, financiado con las sanciones a Rusia, y en el plan de paz europeo se contempla la devolución de estos fondos si Rusia acepta realizar reparaciones.
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