En el sexto día de la ofensiva ucraniana en la región de Kursk, Moscú ha logrado frenar el avance inicial de las tropas enemigas, aunque se prepara para prolongados combates, con la evacuación de la población local a lugares más seguros. Expertos rusos y extranjeros coinciden en que la incursión busca desviar la atención de Moscú de la ofensiva en Donetsk. El Ministerio de Defensa ruso reportó 1.350 bajas ucranianas, mientras que Kiev mantiene en secreto sus objetivos. La ofensiva ha provocado la evacuación masiva de 84,000 personas de las zonas fronterizas. La evacuación es la mayor en Rusia desde el inicio del conflicto en Ucrania.
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