Rusia lanzó un masivo ataque con misiles y drones sobre Kiev, en respuesta a las repetidas solicitudes de tregua del presidente ucraniano Volodímir Zelenski. El bombardeo, uno de los más intensos en meses, dejó nueve muertos y más de 70 heridos, además de daños significativos en infraestructuras civiles en diversas regiones de Ucrania. La ofensiva rusa, que Moscú alega fue dirigida contra instalaciones militares, incluyó 70 misiles, de los cuales las defensas ucranianas lograron derribar 48. Este ataque ocurre en un contexto en que el expresidente de EE.UU., Donald Trump, critica a Zelenski por su postura sobre Crimea, mientras se mantiene en silencio frente a la violencia reciente en Ucrania. El evento subraya el continuo deterioro del conflicto y las tensiones diplomáticas internacionales en torno a la crisis ucraniana.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.