En las últimas 48 horas, Ucrania ha experimentado algunos de los ataques aéreos más intensos por parte de Rusia desde el inicio de la invasión a gran escala en febrero de 2022. Estos bombardeos han intensificado el conflicto, señalando una escalada en las hostilidades entre ambos países. La población afectada enfrenta crecientes desafíos debido a la magnitud de estas operaciones, que han aumentado la presión sobre las infraestructuras y la seguridad nacional ucraniana. Las actividades militares han alarmado a la comunidad internacional, generando llamados urgentes para encontrar una solución diplomática.
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