La Paella Valenciana, un emblema de la gastronomía española, presenta una combinación exquisita de ingredientes frescos y una tradición culinaria rica. Este plato es ideal para convertir un domingo en una celebración especial, y su elaboración hará sentir a cualquier cocinero como un auténtico chef.
Para preparar esta delicia se necesitan 500 gramos de arroz bomba, 200 gramos de conejo troceado, 200 gramos de pollo troceado, preferiblemente muslos, 150 gramos de judía verde (judía plana), 100 gramos de garrofón (alubias valencianas), un tomate rallado, un pimiento rojo en tiras, un diente de ajo picado, una cucharada de pimentón dulce, una hebra de azafrán o colorante alimentario, un litro de caldo de pollo o agua, aceite de oliva virgen extra y sal al gusto. Para servir, se puede añadir limón de manera opcional.
El primer paso consiste en preparar los ingredientes. La judía verde debe lavarse y cortarse en trozos de 3-4 cm, y si se usa garrofón seco, debe dejarse en remojo unas 12 horas antes de comenzar la receta.
Para la cocción, se calienta una cantidad generosa de aceite de oliva en una paellera a fuego medio-alto. El pollo y el conejo, sazonados ligeramente, se doran bien por todos lados hasta que estén crujientes y cocidos. Luego se incorpora la judía verde y el garrofón, sofriéndolos durante unos minutos hasta que las verduras empiecen a ablandarse.
En el siguiente paso, se añade el tomate rallado, el pimiento y el ajo picado a la paellera, dejando que se cocinen hasta que el tomate esté bien integrado y empiece a reducir. Se espolvorea la cucharada de pimentón dulce, removiendo rápidamente para evitar que se queme y tome un sabor amargo.
Llegado el momento de integrar el arroz y el caldo, se agrega el arroz bomba a la paellera distribuyéndolo uniformemente y se revuelve un poco para que se impregne de los sabores. Luego se vierte el caldo de pollo caliente y se añade una hebra de azafrán o colorante alimentario. Se rectifica de sal si es necesario y se deja hervir a fuego medio-alto durante unos 10 minutos. Posteriormente, se baja el fuego y se cocina otros 10-15 minutos adicionales hasta que el arroz esté tierno y el caldo se haya absorbido completamente.
La paella se retira del fuego y se deja reposar durante unos cinco minutos, permitiendo que los sabores se integren y el arroz se asiente. Finalmente, se sirve directamente de la paellera, adornada con rodajas de limón si se desea.
Para obtener el famoso “socarrat”—la capa crujiente en el fondo del arroz—es importante no remover el arroz durante la cocción final. Aunque la paella valenciana tradicional no lleva mariscos, es posible personalizarla al gusto. Para un sabor más intenso, se recomienda preparar un caldo de pollo casero con huesos y verduras.
Disfrutar de una deliciosa paella valenciana en la calidez del hogar puede transformar un domingo cualquiera en una experiencia gastronómica inolvidable.