El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha enfatizado la importancia de los ecosistemas marinos en la Costa del Sol durante su intervención en la jornada ‘Bosques sumergidos’, parte del proyecto Mares Circulares. Salado subrayó que este territorio no solo alberga valiosos ecosistemas marinos, sino que también sostiene una economía local fuertemente vinculada al mar y manifiesta un compromiso por conservar su entorno natural.
En su discurso, Salado se refirió a las iniciativas en curso que promueven la sostenibilidad, señalando el papel de Turismo Costa del Sol, que implementa herramientas como Huella Zero para evaluar y reducir el impacto ambiental del turismo. También destacó el trabajo de la Delegación de Territorio Sostenible en la sensibilización ciudadana y en programas como Málaga Viva, así como otros esfuerzos como la Senda Azul, que conecta los 14 municipios costeros de la provincia, valorando su patrimonio natural y cultural relacionado con el mar.
El presidente mencionó la colaboración con entidades como la Fundación Aula del Mar Mediterráneo, la Universidad de Málaga y la Cátedra de Ciencias del Litoral. Durante la jornada, se presentó un estudio realizado por la Fundación Aula del Mar Mediterráneo y Mares Circulares, que evidenció la necesidad de tomar medidas urgentes para conservar la posidonia oceánica en el Mediterráneo. Este estudio reveló que muchas de las praderas en Málaga están en estado desfavorable, amenazadas por una invasión de algas exóticas.
Como respuesta a esta crisis, se implementará un proyecto piloto de replantación de posidonia en Marbella, bajo la supervisión de organizaciones locales. Además de este proyecto, se llevarán a cabo acciones de voluntariado y formación para fomentar la sensibilización sobre los ecosistemas de posidonia en Mijas.
Las praderas de posidonia, cruciales para el ecosistema marino, son fundamentales para la captura de carbono y la protección de numerosas especies marinas. Sin embargo, enfrentan amenazas significativas, incluyendo la pesca destructiva y la llegada de especies invasoras.
El estudio también incluyó planes para aumentar las actividades de recolección de datos sobre las praderas y la expansión de los acuarios en el Aula de Economía Azul para cultivar más esquejes de posidonia.
La jornada ‘Bosques sumergidos’ tuvo la presencia de representantes de distintos organismos, subrayando la colaboración entre instituciones para proteger la biodiversidad y promover una economía circular que respete el entorno acuático.
Fuente: Diputación de Málaga.