Durante su comparecencia en la comisión de investigación de la Dana en el Congreso, la exconsejera de Justicia e Interior de la Generalitat, Salomé Pradas, defendió su gestión frente a las acusaciones de mala administración durante la emergencia. Inicialmente mantuvo silencio, pero finalmente rompió a llorar y respondió a las críticas, afirmando que siempre dijo la verdad y negando falta de corazón. Las tensiones escalaron durante el interrogatorio del diputado Mikel Otero, quien cuestionó su responsabilidad en la coordinación del operativo. Pradas entregó mensajes a la jueza que mostraban la comunicación con el expresidente Carlos Mazón y su jefe de gabinete, José Manuel Cuenca, quienes fueron claves en la toma de decisiones, destacando la polémica sobre el retraso en el decreto de confinamiento. La comisión citó a más funcionarios como Cayetano García Ramírez, cuyo testimonio también será clave para esclarecer las decisiones tomadas durante la catástrofe. Además, se ha solicitado un careo judicial entre Pradas y Cuenca para resolver contradicciones y una investigación sobre la posible eliminación de comunicaciones clave en el caso.
Leer noticia completa en El Pais.



