Samsung ha notificado a sus principales clientes un aumento en los precios de la memoria DRAM y NAND flash para el último trimestre del año. Según el medio coreano Newdaily, la empresa surcoreana elevará el costo de DRAM hasta un 30% y de NAND un 5–10%. Esta decisión surge en un contexto de ajuste de oferta y creciente demanda en sectores como smartphones de alta gama, PC con inteligencia artificial y centros de datos.
El incremento afecta a productos como LPDDR4X, LPDDR5, y LPDDR5X en DRAM, y a eMMC y UFS en almacenamiento NAND móvil. Los fabricantes están redirigiendo sus capacidades hacia tecnologías más rentables como DDR5 y HBM para aceleradores de IA, mientras reducen la producción de gamas antiguas como DDR4. Esto ocurre justo cuando la demanda general repunta debido a nuevos lanzamientos de smartphones y PC que incorporan funciones de inteligencia artificial.
Samsung, con una cuota de mercado del 32,7% en DRAM y 32,9% en NAND, tiene un impacto significativo en el sector, arrastrando movimientos similares en empresas como Micron y SanDisk. La reorganización de prioridades está provocando tensiones en la cadena de suministro, especialmente en memorias de consumo.
A nivel industrial, el almacenamiento experimenta una transformación debido al auge de la IA, incrementando la demanda de NAND en data centers y móviles. Este fenómeno ha llevado a un aumento abrupto de precios en tecnologías más antiguas como DDR4, cuyos precios, en algunos casos, han superado a los de DDR5. Samsung calcula extender la producción de DDR4 hasta finales del próximo año para evitar desabastecimiento en sus clientes.
En el futuro, las proyecciones señalan un déficit de oferta respecto a la demanda para 2025 en ambos sectores: un 1,8% en DRAM y hasta un 8% en NAND. En este escenario, las subidas de precios se utilizan como mecanismo para manejar el equilibrio entre capacidad productiva finita y demandas crecientes.
El impacto se verá reflejado en diferentes sectores. Los fabricantes de smartphones y PC deberán ajustar sus configuraciones y lanzamientos debido a mayores costos. En los centros de datos, la transición hacia SSDs de alta capacidad suma presión a la demanda ya existente.
A corto plazo, la tendencia alcista parece ineludible hasta que nuevas tecnologías como LPDDR6 logren un equilibrio en el mercado. Mientras tanto, el sector deberá adaptarse a un trimestre de precios elevados en productos clave como smartphones, PCs y SSDs.