En un movimiento que podría marcar un punto de inflexión para Samsung Electronics, la compañía surcoreana está explorando la producción de un nuevo chip diseñado por AMD en su proceso de fabricación de 2 nm de segunda generación (SF2P). Este gesto, de confirmarse, podría representar un avance significativo para la división de semiconductores de Samsung, que ha tenido un año desafiante en términos de resultados.
La posible asociación entre Samsung y AMD se encuentra actualmente en etapa de discusiones y ambas empresas planean realizar un Multi-Project Wafer (MPW). Este es un enfoque estratégico que permite que varios diseños compartan una misma oblea de silicio, facilitando así la validación de rendimiento y características antes de comprometerse con la producción masiva.
El MPW será crucial para determinar si Samsung puede cumplir con los exigentes estándares de rendimiento de AMD en el nodo SF2P. Se espera que la decisión final respecto al posible contrato se tome en enero del próximo año, lo que podría significar la producción de un CPU de próxima generación de AMD en las instalaciones de Samsung.
La importancia de este acuerdo potencial no puede subestimarse. Samsung Foundry ha estado lidiando con pérdidas significativas, aproximadamente unos 4 billones de wones en el primer semestre del año, y un acuerdo con AMD podría brindar el impulso tanto reputacional como financiero que la compañía necesita. En un momento en que el gigante TSMC enfrenta desafíos para satisfacer la demanda creciente y con el aumento de sus precios, Samsung podría posicionarse como una alternativa atractiva para empresas tecnológicas como AMD.
El enfoque de las negociaciones es cauteloso: se busca primero validar el proceso mediante la fase MPW y luego tomar decisiones más firmes. Para Samsung, lograr éxito en el nodo de 2 nm serviría como prueba de que su división de fabricación por encargo puede competir en los niveles más avanzados del mercado. Por otro lado, para AMD, asegurar una mayor capacidad y diversificar sus opciones de fabricación es crucial en un escenario donde depender únicamente del líder del mercado podría limitar sus oportunidades de producción.
Con la industria de semiconductores enfrentando un escenario complejo de demanda creciente y limitaciones de capacidad, el resultado de estas negociaciones podría redefinir alianzas y posiciones en el mercado durante los próximos años.








