El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha confirmado que España alcanzará el objetivo de destinar un 2% del PIB al gasto en defensa para 2025, cumpliendo así un compromiso asumido en 2014 bajo el Gobierno de Mariano Rajoy. Este incremento se financiará con una inversión de 10.471 millones de euros, de los cuales menos de una quinta parte será para armamento convencional, y más de un tercio se dedicará a crear un escudo digital contra ciberdelitos. Sánchez ha asegurado que los fondos provendrán de ahorros, remanentes y fondos europeos Next Generation, garantizando además que no se reducirán los recursos destinados a servicios sociales y que el 87% del gasto será invertido en empresas nacionales. Sin embargo, el partido Sumar ha criticado el plan, calificándolo de exorbitante e incoherente.
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