El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha generado controversia tras rendir homenaje a Ho Chi Minh durante su visita a Vietnam, lo que ha sido interpretado por algunos como un gesto de aprecio hacia figuras históricas comunistas conocidas por su represión y violencia. Este acto ha sido criticado por sectores que consideran inadmisible cualquier reconocimiento hacia dictadores, vinculando a Sánchez con una simpatía hacia regímenes totalitarios que han marcado dolorosamente el siglo XX. La polémica se enmarca en un contexto de críticas más amplias hacia Sánchez por su enfoque hacia la memoria histórica en España, especialmente en relación con el franquismo y la Guerra Civil. Esta acción ha pasado relativamente desapercibida en España, pero simboliza, según los críticos, la afinidad del presidente con ideologías represivas y totalitarias.
Leer noticia completa en OK Diario.