Las decisiones recientes de Pedro Sánchez han vuelto a situar a Andalucía en una situación crítica, un intento que parece más un desvío de la atención sobre los escándalos de corrupción que una verdadera estrategia para distanciarse de la OTAN. Su negativa a comprometerse a que el gasto en defensa alcance el 5 por ciento del Producto Interior Bruto podría tener consecuencias graves para la economía andaluza.
Uno de los aspectos más perjudicados será el comercio con Estados Unidos, donde las empresas de la región enfrentan la posibilidad de que se intensifiquen las medidas arancelarias bajo la administración de Donald Trump. El aceite de oliva, insignia de las exportaciones andaluzas hacia el país norteamericano, se posiciona como el principal afectado. En 2023, este producto generó 542 millones de euros en ventas en el mercado estadounidense, y hay preocupaciones sobre cómo un aumento de aranceles podría desestabilizar no solo al sector del aceite, sino también a otras industrias agrícolas, como la del vino, las frutas y las verduras.
La situación no se limita al campo agrario. La industria andaluza, que ha estado creciendo en estos últimos años, también podría ver un retroceso. Las exportaciones de aceites de petróleo y manufacturas de cemento, que alcanzaron los 1.170 y 320 millones de euros respectivamente en 2023, son prueba del impacto que el contexto internacional puede tener en el desarrollo económico de la comunidad.
Cuatro provincias andaluzas se encuentran entre las que más exportan hacia Estados Unidos. Sevilla, Almería, Huelva y Córdoba figuran en el top de exportaciones en el país, representando más del 8 por ciento del total. En 2023, la cifra de productos andaluces importados por EE.UU. superó los 3.222 millones de euros. Este número podría verse drásticamente afectado por la postura del presidente Sánchez respecto a las obligaciones internacionales.
Es sorprendente que el presidente no haya evaluado el daño económico que su decisión puede causar a estas provincias, tradicionalmente leales al socialismo. La situación se complica aún más al observar que Cataluña, que se mantiene como líder en exportaciones, ha sido igualmente desatendida.
Las imágenes de un Sánchez aislado de sus homólogos internacionales reflejan un panorama complejo, donde las decisiones de la administración central tienen un efecto directo en la realidad económica de Andalucía. A pesar de sus intentos de minimizar el impacto de los escándalos de corrupción en su partido, estas medidas están enviando una señal clara: Andalucía puede pagar las consecuencias de cubrir el trasfondo de una gestión que parece, cada vez más, marcada por el escándalo y la falta de rumbo.
Fuente: Partido Popular Andalucía