El gobierno de José Luis Sanz ha logrado aprobar sus terceras ordenanzas fiscales con el apoyo de Vox, destacando una nueva reducción del 1% en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles y bonificaciones en el ICIO. Sin embargo, se pospuso la implementación de la tasa de basura al no obtener consenso. La oposición critica la falta de beneficios significativos para las familias trabajadoras y advierte un impacto negativo en los servicios públicos. También se introdujo una tasa para grandes eventos, respaldada por Podemos-IU pero rechazada por Vox. Además, se hicieron modificaciones en tasas de auto-taxis y exenciones para colectivos vulnerables, manteniendo el compromiso del gobierno de reducir la presión fiscal en Sevilla.
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