Schneider Electric ha dado un paso significativo en el campo de la refrigeración líquida al presentar su nuevo portafolio de tecnologías, tras adquirir Motivair en 2025. Esta adquisición fusiona la experiencia en infraestructura y software de Schneider con los 15 años de trayectoria de Motivair en computación a exaescala, prometiendo una revolución en soluciones de alto rendimiento.
Las innovaciones incluyen unidades de distribución de refrigerante, intercambiadores de calor de puerta trasera y sistemas de refrigeración dinámica, diseñados para satisfacer las necesidades de los centros de datos de alta densidad. Estas soluciones están orientadas a las «Fábricas de IA del Futuro», donde la gestión del calor generado por chips de IA es crucial. La refrigeración líquida se presenta como una opción superior, siendo hasta 3.000 veces más efectiva que el aire.
Con la industria avanzando hacia mayores densidades de energía, esta tecnología se vuelve esencial para mantener la infraestructura operativa. Schneider Electric y Motivair afirman ofrecer el portafolio más completo del mercado, integrando todas las soluciones críticas para centros de datos.
Richard Whitmore, CEO de Motivair by Schneider Electric, resaltó que la evolución de la refrigeración responde a los complejos desafíos actuales, en colaboración con líderes del sector como NVIDIA. Esto optimiza no solo el tiempo de comercialización, sino también el retorno de inversión para los clientes.
Las nuevas soluciones ofrecen control térmico preciso en racks de alto rendimiento y tecnologías que optimizan el uso de agua y energía. Gracias a sus capacidades de fabricación global y pruebas rigurosas, Schneider Electric está bien posicionada para satisfacer la creciente demanda en refrigeración líquida.
La refrigeración líquida ha pasado de ser un componente opcional a un pilar esencial en los modernos entornos de computación. Con esta adquisición, Schneider Electric refuerza su liderazgo en infraestructura para centros de datos, simplificando el despliegue y reduciendo la complejidad operativa del sector.
